Buenos Aires

         Buenos Aires es a la vez Madrid, París, Barcelona y muchas otras ciudades europeas, pero con una personalidad propia. Es una ciudad con encanto, donde te sientes como en tu ciudad desde el primer momento.

A pesar de ser una gran urbe, sus habitantes todavía son amables y hospitalarios y no es difícil hablar con la gente, en cualquier lugar. Posiblemente, junto a la población cubana, los argentinos son los latinoamericanos que más conocen la actualidad española y que tienen una mayor afinidad con los españoles. Curiosamente, han incorporado a su cultura y personalidad más rasgos italianos que españoles.

Buenos Aires cuenta con una considerable cantidad de buenas librerías y teatros, indicador de su vitalidad cultural.

Además, posee un buen transporte público, con parte de él funcionando prácticamente durante toda la noche.

Y puedes encontrar un sitio para cenar un asado argentino o una pizza hasta altas horas de la noche.

Todavía se notan las secuelas de la pasada crisis económica, con un buen número de pobres y un deterioro importante de la red urbana. A pesar de que la situación económica es ahora más favorable la huella de la crisis todavía no ha desaparecido del todo.
 Se puede seguir considerando que es segura, aunque lógicamente la crisis económica propicia más robos. Como en todas las grandes ciudades del mundo, simplemente se trata de no descuidarse, sobre todo por la noche.

Es una ciudad inmensa y no se puede ver en uno o dos días, aunque depende del tiempo que cada cual quiera dedicar para descubrir sus innumerables encantos. Sobre todo, es más una ciudad para pasear con tranquilidad que para ver monumentos.

Lugares destacables

Centro

Lo que hay que ver en cuanto a monumentos no es demasiado destacable (Plaza de Mayo, Casa Rosada, Cabildo…) pero puede pasearse por esa zona. En la plaza de Mayo solían reunirse las madres y abuelas de Mayo los jueves a partir de las 15.30 horas. 

Barrio de San Telmo

Uno de los más turísticos (sobre todo, la plaza Dorrego e inmediaciones) pero, a la vez, con un gran encanto. En cualquier esquina puede descubrirse alguna grata sorpresa. Además del ambiente, pueden encontrarse asociaciones vascas, catalanas, gallegas… que crearon los numerosos emigrantes españoles y sus descendientes que llegaron a la ciudad huyendo de la represión franquista y de la pobreza. Este tipo de asociaciones, hogares o casales también pueden encontrarse en muchos otros barrios de Buenos Aires, sobre todo en el centro.

En este barrio hay buenos y económicos restaurantes, junto a otros más caros destinados a los turistas, así como algunos agradables cafés tradicionales. Merece la pena dedicar unas horas a dar vueltas por toda la zona.
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Puerto Madero

Es una zona portuaria que han restaurado y modernizado y que está lleno de oficinas y restaurantes caros.

Lo más interesante es la Reserva ecológica Costanera sur que es una marisma creada, en gran parte, sobre una zona de escombros, junto al río de la Plata. Sin ser ninguna maravilla es un pulmón dentro del ajetreo urbano y permite dar un paseo muy agradable, a pie o en bicicleta.

Aquí se encuentra una de las oficinas de turismo (quiosco turístico) donde se puede preguntar por alguno de los circuitos urbanos gratuitos que organizan.  

La Boca

Barrio obrero con mala fama, con algunas zonas muy turísticas, pero con menos encanto que el barrio de San Telmo. Es la zona del tango (la calle Caminito) y está demasiado orientada al turismo. Cerca está el estadio de fútbol de “La Bombonera” (del Boca Juniors). 

Retiro

Merece la pena la plaza de San Martín, la torre de los ingleses y la estación de trenes de Retiro. 

Palermo

Barrio de clase media con los jardines más grandes y bonitos de la ciudad. 

Alrededores
       Un sitio muy agradable es “El Tigre” (a 35 km), que está en un delta y donde se pueden hacer excursiones en barco. Se puede llegar en tren normal (1 hora) o en el tren de la costa (hay que ir de la estación de Retiro a Mitre) o en autobús.

Restaurantes

No hay que buscar mucho para encontrar buenos restaurantes baratos (y caros).

Para comer asados argentinos hay multitud de sitios. Uno de ellos, de carácter popular, es “El Quincho”, cercano a la entrada de la reserva ecológica de la Costanera, cerca de la fuente de las Nereidas.

Pizzerías también hay por cualquier sitio. Los argentinos dicen que hacen las mejores pizzas del mundo y la verdad es que suelen ser buenas. En la zona de Recoletos está una de las más tradicionales y populares, la Pizzería Güerrín.

Cambio

En 2011 no dejaban cambiar pesos en euros en el aeropuerto de Buenos Aires si no se llevaban los comprobantes del cambio. Hay que tenerlo en cuenta para guardarlos.